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Sin embargo, no nos protegen al 100% del sol, y la información a continuación es importante.
SPF del inglés Sun Protective Factor es un índice que cuantifica el nivel de protección solar. Indica la capacidad protectora del producto frente a los UVB y su capacidad para prevenir las quemaduras solares.
Se define mediante pruebas estandarizadas. Se aplica una dosis de 2 mg del producto por cada centímetro cuadrado de piel en la parte posterior de los voluntarios. Estos voluntarios se someten entonces a dosis locales calibradas de UVB. Después de 24 horas, la reacción de la piel protegida se compara con las áreas no protegidas. La mínima dosis de Erythematous (MED) de UVB es la exposición mínima que provoca enrojecimiento de la piel o "eritema". Este MED se deduce de las pruebas clínicas. El índice de protección (SPF) es la relación entre el MED de la piel protegida con el MED de la piel desprotegida.
Este método internacional fue aprobado por la Comisión Europea.
Hay 4 niveles de SPF:
- De 6 a 10 = baja protección.
- De 15 a 25 = protección media.
- de 30 à 50 = alta protección.
- 50+ = muy alta protección.
En el campo de golf, se recomienda elegir la «protección muy alta» (es decir, FPS 50+) para la cara y las zonas más sensibles o expuestas, como la nariz, el cuello, las orejas, el escote, las zonas de calvicie de la cabeza y la parte posterior de la mano sin guante.
Para las piernas y los brazos, se puede elegir un índice bajo, pero en cualquier caso, «cuanto más alto sea mejor».
El pincel de aplicación está hecho de fibras sintéticas. Se puede limpiar fácilmente con agua y jabón. El sistema de oclusión rotatorio "ON / OFF" patentado evita con eficacia cualquier pérdida de protector solar.
No olvide poner el sistema en «OFF» para evitar la entrada de agua en el tubo al lavar el pincel.
Tanto la duración del juego de golf (4 a 5 horas), la recurrencia frecuente de las sesiones de golf durante un largo período de vida y el tiempo promedio de los juegos durante las horas de intensidad máxima del sol (de 10 am a 4 pm) explica el nivel más alto de exposición al sol de los golfistas.
La luz UV es ahora un factor de riesgo reconocido para el cáncer de piel. Sólo en Francia hay al menos 500 nuevos casos de cáncer de piel detectados en los golfistas. Un estudio científico realizado en Marbella (España) indicó que el examen al azar de 351 golfistas reveló un 10,7% de casos de cáncer de piel no detectado y un 40% de lesiones precancerosas de la piel (queratosis actínica).
La protección solar de los golfistas es ahora un problema de salud pública importante, ampliamente difundido en los medios de comunicación en los EE.UU, en Australia, en Sudáfrica y en Asia.
*Actas Dermosifiliogr. 2015 Jan-Feb;106(1):51-60. doi: 10.1016/j.ad.2014.06.011. Skin cancer prevention and detection campaign at golf courses on Spain's Costa del Sol. del Boz J1, Fernández-Morano T, Padilla-España L et al..
La luz UVA siempre está presente, en cualquier momento del año e incluso cuando el cielo está nublado. Son el 95% de los rayos UV los que alcanzan la superficie de la tierra. Los rayos UVA penetran profundamente en la piel, hasta la capa de la dermis.
Su efecto es muy perjudicial para la piel en el largo plazo. Los rayos UVA contribuyen al envejecimiento de la piel y al desarrollo del cáncer de piel. Desde 2006, las regulaciones cosméticas requieren que el protector solar pueda proteger contra UVB y UVA, con una proporción de protección de 1 a 3.
La elección de un protector solar con un SPF 50+ garantiza una buena protección contra la radiación solar.
¡Claro! ¡Los rayos de luz UV pueden atravesar nubes espesas! El cielo nublado, por ejemplo, puede dejar pasar más del 90% de la luz UV. Además, los UVB no calientan la piel. Pueden inducir a graves o incluso severas quemaduras de sol sin que sienta ninguna sensación de calor. Incluso cuando el cielo esté nublado, protéjase del sol.
¡No! Incluso con el índice de protección más alto, es necesario volver a aplicar protector solar cada 2 horas.
¡No! Incluso con el índice de protección más alto, es necesario volver a aplicar protector solar cada 2 horas.
El bronceado solar es una protección natural contra los rayos del sol. Cuando los UVB golpean nuestra piel, las células de la piel se defienden produciendo melanina, un pigmento que colorea la piel y protege el contenido celular absorbiendo y reflejando los rayos de luz.
Sin embargo, el bronceado es tan sólo equivalente a un factor de protección muy bajo de 2 a 4, que claramente no es suficiente para proteger la piel contra las quemaduras solares y el daño a largo plazo que conduce al cáncer de piel.
La luz del sol provoca la formación de radicales libres oxidantes en la piel que dañan las células e inducen al envejecimiento prematuro y la degeneración.
Aunque un protector solar puede bloquear parte de los rayos UV, es importante neutralizar los radicales libres generados por la luz solar con agentes antioxidantes como la vitamina E natural. El antioxidante es, por tanto, una segunda línea de defensa contra los daños producidos por el sol a la piel.
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